"El canon minero no sirve para atender problemas estructurales"
La situación económica del Perú es bastante buena comparada con la de otros países tras la crisis. ¿Cómo explicar entonces que se mantengan estas tremendas diferencias sociales y económicas tras un ciclo económico tan favorable?
El problema, precisamente, es que hay muchas más aristas que solo la económica para explicar estas diferencias que persisten. También las hay de tipo político, social y cultural. Además, si miramos el largo plazo y cómo se han desenvuelto los ciclos económicos, entonces no tenemos por qué estar tan entusiastas.
Nos está yendo bastante bien, según la gran mayoría de analistas…
Pero todavía hay una muy fuerte dependencia del sector externo debido principalmente a que la economía está basada en la exportación de materias primas; como ha venido siendo en los últimos 50 o 100 años. Y eso configura un escenario peligroso…
¿Peligroso…?
Así es. Porque genera expectativas no muy realistas y una euforia basada en que eso se puede mantener y genera una ceguera frente a los aspectos no tan favorables. En inglés decimos “cuando hay sol no necesitas el techo, para cuando llueve ya no puedes arreglarlo”.
¿Y a qué se debe?
¡Uy! [risas] son muchos factores, pero quizá hay dos que lo explican mejor: la inestabilidad política y social, y la mala distribución de los ingresos, que también es fuente de esa inestabilidad. Es el problema de economías con modelos de exportación primaria, algo que se conoce como la “maldición de los recursos” [resource curse] y que se repite en todos los países con este modelo.
¿Me lo puede explicar?
La mala distribución de los ingresos en el Perú está dada, en parte, por la gran incapacidad de muchas instancias de gobierno de absorber y utilizar los recursos que le reporta el canon minero, por ejemplo. Eso genera descontento entre la población, que no ve sus expectativas satisfechas y ello, a su vez, crea inestabilidad política y social. Con eso también tiene que ver la calidad del crecimiento basado en la exportación de minerales y que las grandes actividades económicas estén en la costa. Las minas son enclaves en la sierra que se relacionan muy poco con su entorno y entonces la riqueza que generan no se distribuye. Es más, parece lógico que dado que extraer minerales es más fácil y genera ingresos…
¿Se desincentivan otras actividades económicas?
Sí, eso es parte de la maldición de los recursos, se desincentivan otras actividades y el Estado mismo no invierte en cambiarlo. Pero hay otras aristas que se entretejen en este tema y una de ellas es la exclusión doble [la sierra y la selva y, dentro de ellas, las poblaciones rurales más pobres] que tiene condiciones múltiples: política, cultural, social y económica. Así, la situación se reproduce a sí misma y las brechas económicas y de todo tipo se van haciendo más y más grandes. Es una tendencia perversa que vemos por el manejo de los recursos en algunos casos porque es más fácil que crear un mercado interno, por ejemplo…
Eso genera una gran desigualdad…
Así es y, según estudios, en más de 55 países la desigualdad entre grupos y la violencia tiene una correlación muy alta…
¿Y cómo hacemos?
Ese es el problema de las economías basadas en el modelo extractivo. Por eso el canon minero, por ejemplo, sirve para comprar paz más que para atender los problemas estructurales de falta de capacidades o de oportunidades. No soluciona nada porque lo que es realmente necesario atender no se toca.
¿Y eso es un vicio del modelo económico mismo o de las personas o instituciones que lo gestionan?
Yo creo que hay muy buenas intenciones, pero sí, creo que es el problema de un modelo que no se ocupa de atender la exclusión de la que hablábamos en un principio. Y eso viene desde hace mucho tiempo, desde la Colonia, en que se consideraba a los indígenas casi no humanos porque no eran cristianos. La discriminació
Aquí solemos culpar al régimen del general Velasco Alvarado por los años que perdimos en materia económica. Usted ha estudiado la economía peruana desde antes de 1900. ¿Es correcto afirmar aquello?
Es muy complicado de comentar… [risas] Yo creo que a la luz de la historia, el período del general Velasco es una gran oportunidad perdida, pues intentó cambiar las estructuras pero sin entendimiento ni capacidad adecuadas para conseguir las metas. Pero no es justo tampoco querer atribuir el comienzo de los problemas a Velasco. De hecho, los problemas en las instituciones y en la sociedad que él quiso solucionar ya existían entonces. Y siguen existiendo.