martes, 7 de abril de 2009

CARTA DE JORGE ALFREDO GAMARRA, MÉDICO RESIDENTE EN LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMÉRICA
Jorge Alfredo Gamarra, nació en Víñac, cuando su padre ejercía la docencia entre los años de 1915 y 1925. Después se trasladaron con su familia al distrito de Huangáscar, donde su padre Jesús Manuel y esposa siguieron en la educación de los jóvenes. Allí vivió algunos años de su niñez, viajó a la Capital a culminar sus estudios primarios y la Educación Secundaria, pero todos los años volvía a la tierra. Estudió en la Facultad de San Fernando, Medicina; después de trabajar por distintos Hospitales y Clínicas emigró a los EE. UU, Estado de Buffalo donde radica actualmente; está al tanto de lo que sucede en el Perú, y en los dos distritos de la Zona Sur de Yauyos, donde los recuerdos vuelven a girar por sus ojos cual cinta cinematográfica. La añoranza por nuestros pueblos lo hace padecer lo indecible.

Continuamente envía una serie de noticias y comentarios de la situación social y económica de nuestros pueblos andinos, que personalmente recoge de manos de sus familiares radicados en Lima. Cada vez que la oportunidad se les presenta envía una serie de ayuda. Creo que es digno de publicar esta carta enviada el día martes 7 de abril del 2009, para que los peruanos, sobre todo los Yauyinos tengamos una idea, de cómo nos ven en el extranjero nuestros mismos coterráneos.

“Recordado Manuel:

Recibí la carta escrita por Eguren. El autor muestra su dolencia que está latente en cada uno de los buenos peruanos. Tú conoces Huangáscar y Víñac. Mi sobrina estuvo en Huangáscar por dos días. Está tratando de construir un comedor para las madres. Llevó a un arquitecto y decidieron hacer los planos. Me dice que están listos, pero que el alcalde Sr. Sabino Falconieri Lázaro Quispe, no está interesado en dar su apoyo. Ella tomó algunas fotos del pueblo y a través de esas fotos puedo ver el atraso y la pobreza. Calles llenas de barro; perros sin dueño, mostrando sus costillas por desnutrición avanzada; casas destartaladas, con paredes sucias; niños mostrando los efectos de la uta en sus caritas inocentes y los ancianos vestidos con harapos.
Esa es la realidad peruana. Esa es la tragedia que exhibimos al mundo. Nuestro país es rico en minerales, pero 82 % están en manos extrajeras. ¿Sabías que los minerales que bajan de Casapalca en los trenes no tienen control? No sabemos qué cantidad van directamente al puerto de embarcación. ¿Sabías que el gran yacimiento minero de Cajamarquilla fue obtenido con soborno a la población indígena? Los nativos no querían desprenderse de sus propiedades. Los capitalistas canadienses prepararon una mesa larga con los mejores alimentos y los mejores aguardientes. Invitaron a los propietarios, a los campesinos, familiares y así borrachos, con participación de las autoridades locales y del Gobierno Central firmaron el documento. Ahora que la "borrachera" ha pasado, los dueños se encuentran desesperados porque no tienen terrenos para el pastoreo de sus animales.

Esto es un ejemplo. Algo más: la población de Cerro de Pasco y La Oroya está siendo envenenadas. Sus aguas y el aire están contaminadas con plomo y productos tóxicos y el gobierno central no está interesado de corregir este envenenamiento así como no está interesado en erradicar la uta. Los niños van a exhibir sus caras destorcidas, destruidas por la uta. Ese es el patrimonio de nuestros gobernantes que no saben o si lo saben prefieren ignorar. Un fuerte aplauso para Eguren. Sus quejidos constituyen lamentos que se pierden en el ámbito territorial de nuestro país. Los chilenos eran pobres pero tuvieron la influencia de la población alemana: organizados, con buena disciplina. Arica muestra calles limpias, sin papeles en los suelos. Tacna, territorio peruano, muestra la pobreza que ni se ve en el Congo.

La corrupción y avaricia corre en las venas de los dirigentes y del Presidente, sin responsabilidad, extienden sus tentáculos a nuestros pueblos, a través de sus autoridades. ¿Qué pueden hacer las buenas intenciones de las madres de familia, de los ancianos, de los trabajadores de los campos si no tienen capital para mejorar sus condiciones? La carretera de Llangas a Víñac y Huangáscar fue hecha a fuerza de músculo y voluntad. Veo las fotos de mujeres cargando a sus hijos en las espaldas cómo abren la tierra con lampas y picos, haciendo el máximo esfuerzo para abrir la carretera. Esa es nuestra gente que muestra el verdadero espíritu del peruanismo ¿Pero que más pueden hacer si no tienen ayuda del gobierno central? Si tienes la oportunidad de ver al señor Eguren, dile así como él, también hay muchos peruanos de su misma raza, que sufren en silencio la realidad de nuestra Patria. Necesitamos capital y autoridades inteligentes que contribuyan al progreso. Sin estos dos elementos, mejor sería que pertenezcamos a...

El invierno ha regresado con fuerza. En mi zona toda la noche nevó y tenemos medio pié de altura. El frío es intenso y nuevamente, hay que vestirse como Sancho Panza.

Un fuerte abrazo. Estoy finalizando mi Proyecto. Gracias por tus notas. Me hacen vivir, recordando tiempos idos que no volverán. Mis respetos a tu buena esposa y hermanas”. Jorge Alfredo