miércoles, 20 de junio de 2012

INICIÓ CONFLICTO DE VIÑAC Y CON EL DISTRITO DE ACOBAMBILLA POR INVASIÓN DE TERRITORIO
Por: Manuel Madueño Ramos

Hace pocos días los comuneros del distrito de Acobambilla, distrito de la provincia de Huancavelica invadió grandes extensiones de pastos punales perteneciente a la Comunidad del distrito de Víñac, que los posee desde tiempos inmemoriales. Las autoridades comunales al tener conocimiento de esta invasión se han reunido con el objeto de acordar la inmediata expulsión de nuestro vecino pueblo que atenta contra la integridad física de nuestro territorio. De la misma manera se apoderaron extensas áreas de terreno de los distritos de Tupe, Cacra y Colonia, quienes harán respetar sus linderos de acuerdo a Ley, ante esta intromisión ilegal y la ambición del vecino pueblo.

La Comunidad de Acobambilla ha invadido las Estancias de los pastores de la Primera Zona Ganadera de Víñac: “Chuncho”, “Tiopamatig”, “Cheqtarumi”, “Cordorbamba” y “Allpashunto” en una extensión de diez mil hectáreas. El Presidente de la Comunidad de Víñac, el Sr. Over Rivera Centeno en coordinación con sus miembros: Jorge Leyva Huari, Feliciano Chulluncuy, Walter Huari Guerra, Neder Centeno Evangelista ha hecho un llamado a los comuneros para expulsar por la fuerza a los invasores.

UN POCO DE HISTORIA

Estas dos Comunidades, estuvieron en constante conflicto, desde tiempos de la formación de los primeros ayllus, se acrecentó durante la Colonia, cuando el alcalde de la Doctrina de Acobambilla, presenta su queja ante el Poder Judicial del Partido de Yauyos, manifestando que pobladores de Víñac, se apoderaron de sus tierras, robado sus animales, de manera constante y los amenazó con introducirse a su pueblo. Pero en realidad fueron los mismos pobladores de este pueblo que ingresaron a los pastos comunales, apropiándose por la fuerza de los animales de nuestra comunidad. La acción judicial determinó que ellos fueron los usurpadores de nuestras tierras.

De igual manera la comunidad de Lincha al crearse distrito el 26 de marzo de 1969 mediante ley Nº 13245 demarcó como suyo extensos terrenos de propiedad del distrito de Viñac como la Estancia de “Paqup Huachanan” hasta “Lluchucho”: Las autoridades de de Víñac en concordancia de los ganaderos acordaron expulsar por la fuerza y en segundo lugar solicitar al Congreso la modificación de los linderos, donde tuvo activa y dinámica participación el Personero Legal de la Comunidad don Zacarías Romero Goicochea.

NUEVOS PROPIETARIOS

Hasta 1927, los pastos punales de Víñac, eran propiedad de Cleofé Madueño Centeno, Juan Onofre Chinchón Ramos Girón, Samuel Mendoza Ontiveros y otros quienes apacentaban cientos de miles de cabezas de ovino. Nuevos personajes se sintieron marginados y aparecen con ansias de enriquecerse. A la cabeza se pusieron Manuel Gonzáles Candioti, Vicente Alva Gonzáles, los hermanos Julio, Mauro y Raymundo Ordóñez de la Cruz, Zacarías Romero Goicochea, Agripino Auris y otros, solicitando ante el Ministerio de Asuntos Indígenas la creación de la Comunidad, creándose el 2 de noviembre de 1928. Estos se apoderan de los pastos punales: Vicente Alva Gonzáles, la inmensa extensión de “Cuyo”; los hermanos Ordóñez de la Cruz, la planicie de “Chuncho” y “Warmicocha” y se nombraron ante el Ministerio de Agricultura guardián de la laguna con un suculento sueldo. De igual forma don Samuel Mendoza Ontiveros de apoderó de “Choqoy” y don Zacarías Romero “Paqup Huachanan” y “LLuchucho”.

Además se exoneraron de pagar derechos de alcabala y otros arbitrios a la Comunidad por decena de años, que por acuerdo al Estatuto y Reglamento de la Comunidad, deben para anualmente por ganado vacuno y ovino como lo hacen los demás ganaderos. Alegaron el pretexto que estaban educando a sus hijos en colegios y universidades de Lima. Justificaban diciendo que ellos volverían a la Comunidad una vez obtenido sus títulos profesionales, para hacer progresar el pueblo en el campo de la agricultura y la ganadería.

Muchos de estos grandes ganaderos que enriquecieron con el dinero de la Comunidad adquirieron inmensas casas y solares en la capital y Huancayo, para vivir cómodamente y abandonar la tierra que los viera nacer. Sus hijos estudiaron y viajaron al extranjero donde de nacionalizaron y se vendieron por un plato de lentejas, nunca más volvieron a la tierra, salvo raras excepciones. Entonces ¿qué podemos deducir? Engañaron y engatusaron al pueblo de manera dolosa, y algunos continúan con esta oprobiosa manera de engañar.

Sea lo que fuere, estos intrusos del distrito de Acobambilla deben de desalojar las áreas invadidas, en caso contrario, la comunidad de Víñac en pleno los expulsará con las leyes y normas en la mano.