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NUESTROS RECURSOS NACIONALES
Otorgan permisos mineros en áreas urbanas y agrícolas
EN CANTA – CONO NORTE: Carabayllo, Puente Piedra, Comas, Ancón, Santa Rosa y Ventanilla se abastecen del Chillón y sus aguas subterráneas.
Lunes 23 de Febrero del 2009
LO QUE PIENSA UN CANTEÑO:
Sin necesidad de olerlos o tocarlos, sus manos atraviesan los menudos arbustos para arrancar los ansiados botones dorados. Desde que tenía 7 años, don Ricardo ha entrenado sus ojos para distinguir la textura perfecta de un melocotón. Hasta Patán, su can compañero, sabe cuándo la fruta está como para meterle diente.
“Soy licahuasino”. Aquí todos se dedican a la agricultura”, dice orgulloso este hombre de 50 años. Su vida pasa en este pequeño pueblo de Canta, donde sus moradores decidieron cambiar el cultivo de hortalizas por melocotón, palta y chirimoya que se venden en los mercados de Lima.
“La escasez de agua nos obligó al cambio. Las frutas solo requieren ser regadas cada 15 días”, explica Antenor Saavedra, dirigente de la comunidad.
Las autoridades de este pueblo, al igual que los de otras 10 localidades de la provincia de Canta, acaban de enterarse de que sus terrenos, urbanos y agrícolas, han sido concesionados a empresas mineras con el fin de extraer oro, yeso, arena y piedras para construcción. Uno de los afectados es el mismo distrito de Canta, conocido por ser la puerta a Obrajillo y el refugio de limeños que buscan disfrutar del sol y sus truchas.
MINAS EN CANTA:
De acuerdo con el catastro minero de junio del 2008, en Canta se han titulado ocho denuncios mineros, uno de los cuales se sobrepone a la cuarta parte del pueblo donde se encuentran el centro de salud, un grifo, dos colegios y otras instituciones.
“Estamos preocupados, pues se piensa extraer oro. Nadie nos consultó”, dice Raúl Cajavilca, regidor del concejo.
¿PAPELITO MANDA?
Para Ángel Chávez Mendoza, director de Concesiones Mineras del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet), toda entrega se ha hecho de acuerdo con la ley.
“Nos ceñimos a las leyes 27015 y 27560, que dicen que no se tramitarán ni otorgarán concesiones en áreas urbanas, siempre que hayan sido declaradas así por los concejos provinciales. Pero no es una simple declaración, sino que debe estar reglamentado en una ordenanza, haber sido publicado en “El Peruano” e incluir sus límites en coordenadas. De otro modo no podemos decir que es un área urbana”, explicó.
Recién en agosto del 2007 la Municipalidad de Lima pudo actualizar y traducir su acondicionamiento territorial en códigos geográficos. Desde entonces el Ingemmet tiene un mapa real para ver si las solicitudes de concesión se contraponen con zonas urbanas. Antes de ello, se otorgaban prácticamente a ciegas.
MINAS EN EL CONO NORTE
A lo largo de la cuenca del valle Chillón (que comprende el cono norte, Canta y Callao), 110 canteras obtuvieron su título o iniciaron el trámite entre el 2005 y el 2007. El año pasado, en cambio, no se dio ninguna.
Además de Lima, Ica y Marcona cumplen dicho requisito; el resto de provincias no. Pero en ningún acápite de las leyes se dice que los concejos deban elaborar mapas territoriales con este tipo de coordenadas.
QUE DECE EL MINISTERIO DE ENERGIA Y MINAS:
“Es una interpretación antojadiza. El Ministerio de Energía y Minas (MEM) emitió una resolución posterior para pedir este requisito. Fue un cambio conveniente solo para ellos”, sostiene Iván Lanegra, adjunto para el Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo.
Para Jorge Ávila, de la ONG Alternativa, esta condición no debería ser exigible si se tiene en cuenta que una resolución no modifica una ley. Dice, además, que no todos los concejos tienen recursos o personal para hacer esa labor. Canta se encuentra en este rubro, y, precisamente, sus autoridades tomaron conocimiento de las concesiones cuando elaboraban su plano de acondicionamiento territorial.
AFLUENTE DEL CHILLÓN
Con datos del Ingemmet, esta ONG identificó cuatro concesiones sobre el río Arahuay, uno de los afluentes del Chillón, y otras más que afectarían 14 lagunas de la cabecera de la cuenca. “Si hay un mal manejo ambiental, ello impactaría en la calidad de agua de Canta y de los vecinos de Lima Norte, que se abastecen de este río”, dice Ávila. Los vecinos están preocupados, pues, según Sedapal, 450 mil personas de Carabayllo, Puente Piedra, Comas, Ancón, Santa Rosa y Ventanilla se abastecen del Chillón y sus aguas subterráneas.
Para que las concesiones mineras inicien la etapa extractiva se necesitan realizar más trámites ante el MEM, entre ellos un estudio de impacto ambiental, pero la preocupación ronda en Canta y la Comisión de Ecología del Congreso ha asumido el tema.
CONO NORTE ES EL MÁS PERJUDICADO
De los 172 denuncios mineros que a la fecha se encuentran vigentes en la cuenca del Chillón, el 45% se encuentra en Carabayllo, Puente Piedra y Ventanilla y se dedican a perforar el suelo y los cerros, a fin de extraer arcilla, arena y piedra chancada.
El incremento de esta actividad ha hecho que la carretera Lima-Canta, desde el sector de Trapiche, se deteriore en tiempo récord, y hoy presenta enormes baches.
Carlos Ascarza, vocero de la Asociación Grupo Impulsor Lomas de Carabayllo, denunció que estas empresas no pagan canon, pues son consideradas pequeña minería.
QUIEN RESUELVE ESTE PROBLEMA SOCIAL:
“Unos 30 mil pobladores viven en áreas superpuestas a las concesiones. Ello les impide obtener títulos o proyectos de agua y desagüe”, dijo.
Personal del Ministerio del Ambiente informó que el nuevo Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental incluirá inspecciones en este rubro, pues tienen conocimiento de que ciertas canteras operan sin haber cumplido los trámites.
LAS CIFRAS
v 78 concesiones mineras se ubican sobre la zona arqueológica en la cuenca del Chillón.
v 3.956 denuncios mineros han sido otorgados en Lima y 32 más fueron solicitados en enero.
v 2 tipos de metales halló la Dirección de Salud (DISA) en el río Chillón: plomo y cadmio.