Michel Azcueta, ex alcalde de Villa El Salvador en tres oportunidades y actual presidente de la Escuela Mayor de Gestión Municipal, acaba de publicar la segunda edición del libro: ‘El Mapa de la Riqueza: Herramienta para el desarrollo económico local'. En esta entrevista, el autor comenta acerca de por qué el fracaso de los programas sociales en el Perú (producto de lo que él llama ‘Mapa de la Pobreza ') y, entre otras cosas, propone un cambio en el sistema, pero con orden y transparencia. El tema no pasa desapercibido si tenemos en cuenta la acumulación de protestas sociales que se están dando al interior del país.
En el libro ‘El Mapa de la Riqueza ' desarrolla la idea de una regionalización necesaria para el país, y no una descentralización ¿Por qué la primera y no la segunda?
Porque regionalización implica un modelo de Estado distinto, la descentralización no. Regionalizar es construir poder local, con autonomía, con funciones específicas. Es realmente un modelo de Estado más democrático, que además implica una distribución administrativa geográfica diferente. Mientras que la descentralización es el mismo Estado pero con funciones llevadas desde los propios ministerios a las regiones y dirigidas por ellos.
Actualmente, se está hablando más de descentralización.
Claro, el gobierno aprista prefiere mantener los departamentos tal como están. No van a hacer nada en la línea de la regionalización. Simplemente, están descentralizando funciones.
También en su libro, desarrolla la idea de escuchar a la persona y valorarla.
Curiosamente, eso es lo que menos está haciendo el gobierno, teniendo en cuenta toda esta ola de protestas sociales que se están dando en el interior del país.... El Mapa de la Riqueza se basa en la persona como centro del desarrollo. Este mapa se va construyendo a partir de los niveles de participación y organización que hay en cada región, y en cada comunidad.
Bajo ese mapa de la riqueza, se estaría dejando de lado la idea de que las regiones vean al Estado como un ‘salvavidas' , y sean más independientes de este, evitando así un círculo vicioso de demandas populares por temporadas.
Actualmente, se está hablando más de descentralización.
Claro, el gobierno aprista prefiere mantener los departamentos tal como están. No van a hacer nada en la línea de la regionalización. Simplemente, están descentralizando funciones.
También en su libro, desarrolla la idea de escuchar a la persona y valorarla.
Curiosamente, eso es lo que menos está haciendo el gobierno, teniendo en cuenta toda esta ola de protestas sociales que se están dando en el interior del país.... El Mapa de la Riqueza se basa en la persona como centro del desarrollo. Este mapa se va construyendo a partir de los niveles de participación y organización que hay en cada región, y en cada comunidad.
Bajo ese mapa de la riqueza, se estaría dejando de lado la idea de que las regiones vean al Estado como un ‘salvavidas' , y sean más independientes de este, evitando así un círculo vicioso de demandas populares por temporadas.
Quizás por eso tuvo tanto éxito la primera edición de “El Mapa de la Riqueza” y hemos tenido que publicar la segunda edición. El ‘mapa de la pobreza' lleva 70 años de funcionamiento, desde el Banco Mundial, el BID, Foncodes, entre otros, y sigue siendo lo mismo. Entonces, hay que reconocer que algo no funciona. Si es que queremos lograr objetivos de desarrollo y de bienestar para la mayoría, hay que cambiar.
¿Por ese mapa de la pobreza es que fracasan los programas sociales?
Claro, porque son objetivos cortoplacistas, y porque además no fomentan procesos. Son programas asistencialistas. Cada gobierno crea el suyo. Cada 5 años se gastan miles de millones de dólares, y no se llega a ningún resultado. El INEI publicó hace poco el último “mapa de la pobreza” del Perú.., es triste comprobar, una vez más, cómo sigue siendo el mismo que hace décadas.
Hablando del ‘Mapa de la Riqueza ' teniendo en cuenta el cortoplacismo típico, ¿hay un tiempo definido para que las regiones encuentren sus riquezas?
Sería demagogo poner una fecha. Pero, sí está demostrado que el proceso que proponemos se inicia en 9 semanas. Este proceso no termina, porque el desarrollo continúa. Esto está demostrado en las aplicaciones que se han hecho en Tumbes, Apurímac, Ancash, Loreto, Moquegua y Piura.
También habla de una concertación público- privada para el desarrollo de las regiones. Teniendo en cuenta que algunas de estas mantienen un rechazo a lo extranjero ¿cómo se pretende lograr eso?
¿Por ese mapa de la pobreza es que fracasan los programas sociales?
Claro, porque son objetivos cortoplacistas, y porque además no fomentan procesos. Son programas asistencialistas. Cada gobierno crea el suyo. Cada 5 años se gastan miles de millones de dólares, y no se llega a ningún resultado. El INEI publicó hace poco el último “mapa de la pobreza” del Perú.., es triste comprobar, una vez más, cómo sigue siendo el mismo que hace décadas.
Hablando del ‘Mapa de la Riqueza ' teniendo en cuenta el cortoplacismo típico, ¿hay un tiempo definido para que las regiones encuentren sus riquezas?
Sería demagogo poner una fecha. Pero, sí está demostrado que el proceso que proponemos se inicia en 9 semanas. Este proceso no termina, porque el desarrollo continúa. Esto está demostrado en las aplicaciones que se han hecho en Tumbes, Apurímac, Ancash, Loreto, Moquegua y Piura.
También habla de una concertación público- privada para el desarrollo de las regiones. Teniendo en cuenta que algunas de estas mantienen un rechazo a lo extranjero ¿cómo se pretende lograr eso?
Reconozco que desde el sector social, popular hay una comprensión muy negativa de lo que es la inversión. Mientras que desde el sector privado, también hay un rechazo absoluto hacia la sociedad civil y las organizaciones sociales. Con el Estado la relación de los sectores populares ha sido diferente porque, generalmente, con éste han tenido una relación clientelista. Desde luego, es un reto. Pero, hay que fomentar la inversión privada en las regiones, en los municipios provinciales y distritales en el contexto de los planes integrales de desarrollo, donde todos tenemos un lugar. A partir de ahí, se descubre que se puede trabajar juntos.
Su experiencia con Villa El Salvador habla de ese fortalecimiento de lo local con lo privado Claro.
Por ejemplo, el Parque Industrial es una experiencia de concertación pública y privada. También, hicimos que vinieran grandes empresas como Saga, Ripley, Telefónica, Alcatel. Ambas partes nos beneficiamos: la comunidad y el sector privado.
Usted menciona que el modelo neoliberal no funciona, y propone un cambio de modelo ¿Qué tan factible sería ese cambio?
También es un reto. Un neoliberalismo salvaje anula la participación directa del Estado en muchos aspectos. Los niveles de desigualdad y de injusticia que existen en el mundo, producto del modelo, van a tener su límite y la gente no lo va resistir. Hay una gran responsabilidad, una obligación de defender los intereses de las grandes mayorías.
Le pregunto esto porque siempre se escucha que los que quieren el cambio de modelo son izquierdistas senderistas
Eso es un método para ‘satanizar' cualquier demanda de cambio. Se nos dice terroristas, senderistas y narcotraficantes. Pero eso, desde luego, no tiene importancia.
En cuanto a La Escuela Mayor de Gestión Municipal tiene la idea del fortalecimiento del gobierno local...
Esa es nuestra alternativa. Siempre pensamos en los gobiernos centrales y en las leyes nacionales. Nos hemos olvidado por mucho tiempo de trabajar desde lo local, sin perder de vista lo nacional ni lo internacional.
En este sentido, ¿el mapa político del Perú es totalmente diferente al mapa legal?
Y al social, también. Por eso inclusive, en la última reunión del grupo de trabajo de regionalización y descentralización del Acuerdo Nacional, se ha propuesto que haya una comisión para ver el nuevo mapa del Perú. Hay que meter tijera al mapa del Perú, hay que hacerlo de nuevo. Ojalá que seamos valientes para hacerlo.
Su experiencia con Villa El Salvador habla de ese fortalecimiento de lo local con lo privado Claro.
Por ejemplo, el Parque Industrial es una experiencia de concertación pública y privada. También, hicimos que vinieran grandes empresas como Saga, Ripley, Telefónica, Alcatel. Ambas partes nos beneficiamos: la comunidad y el sector privado.
Usted menciona que el modelo neoliberal no funciona, y propone un cambio de modelo ¿Qué tan factible sería ese cambio?
También es un reto. Un neoliberalismo salvaje anula la participación directa del Estado en muchos aspectos. Los niveles de desigualdad y de injusticia que existen en el mundo, producto del modelo, van a tener su límite y la gente no lo va resistir. Hay una gran responsabilidad, una obligación de defender los intereses de las grandes mayorías.
Le pregunto esto porque siempre se escucha que los que quieren el cambio de modelo son izquierdistas senderistas
Eso es un método para ‘satanizar' cualquier demanda de cambio. Se nos dice terroristas, senderistas y narcotraficantes. Pero eso, desde luego, no tiene importancia.
En cuanto a La Escuela Mayor de Gestión Municipal tiene la idea del fortalecimiento del gobierno local...
Esa es nuestra alternativa. Siempre pensamos en los gobiernos centrales y en las leyes nacionales. Nos hemos olvidado por mucho tiempo de trabajar desde lo local, sin perder de vista lo nacional ni lo internacional.
En este sentido, ¿el mapa político del Perú es totalmente diferente al mapa legal?
Y al social, también. Por eso inclusive, en la última reunión del grupo de trabajo de regionalización y descentralización del Acuerdo Nacional, se ha propuesto que haya una comisión para ver el nuevo mapa del Perú. Hay que meter tijera al mapa del Perú, hay que hacerlo de nuevo. Ojalá que seamos valientes para hacerlo.