Por los caminos estrechos del Perú,una pincelada para el Distrito de Alis.
Comunidad campesina
De hombres con la fuerza y la entrega del metal
Pasando el corazón negro de un túnel como Ushco
Debí presentir el mortificante humo citadino en mis pulmones
ALIS
Anduve lejos de aquel olor fresco y seco
De la muña, de un chamis dulce y consolador,
Pregonando en uno y otro cielo, un paisaje natural
Como la “cashauaita” de tus jóvenes en cosecha
ALIS,
Las cabalgatas por el sendero de la vida que yo di
Fueron por el lomo de la tristeza y del olvido,
En las tardes desconsoladas y lloviznantes
Donde las ingratas magnolias se hacían historia.
Como el cuaderno azul tiritaba olvidado, triste y descolorido
Por los andenes agrestes de Huacta y el silbido,
Como el polvo se esfuma con las gotas aguacerales de enero
Se irá tu pena alisina con el latente cariño de este provinciano
ALIS,
Tu Parachaca y Tapo en el trajín de su largo caminar
Sepultan el olvido y la tristeza del campo, del otoño
Y del valiente comunero de lampa y pico
De las venas blancas de tu río Yauyos florecen
La hierba buena, el geranio, el upshupsha y el shucurumay
los labios de una alisina;
La legendaria palla, el maizal y la legendaria vida del alisino.
ALIS
La franja verde de los regocijantes sembríos de mayo
El imponente, trajinante, pujante y batallador río profundo
Son la escuela de mi alma y el espíritu de mi canto con quena
Del abrigo y el amor caluroso de una manta
Labrada con colores robados del arco iris
Del tesoro de generacionales “mishipulsos”
Una madre alisina, siempre, siempre estuvo allí
ALIS
Me he sobado la espalda y el corazón
Con los alegres recuerdos sembrados en tus andenes
¡A pura tacclla!
Autor: Nilthon Vílchez Bruno.