jueves, 11 de marzo de 2010

EX -MAGISTRADO YAUYINO: WALTER JULIÁN VIVAS DEJÓ LA VIDA TERRENAL PARA ELEVARSE A LA ETERIDAD

Por: Manuel Madueño Ramos

La muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja, después nos ata en sus garras para llevarnos lejos de nuestro lugar. Y la muerte se llevó a nuestro amigo Walter Julián Vivas, Ex – Magistrado del Poder Judicial de Lima. El mes de mayo del 2009, nos encontramos con motivo de una misa en honor al “Señor de Cachuy” en el templo del Patrón Santiago, en los Barrios Altos, donde los yauyinos y cientos de feligreses de distintas regiones del Perú, concurren masivamente a dar las gracias al Señor por el milagro concedido. Y hoy nos llega la noticia que ya no está entre nosotros, que su cuerpo reposa en la fría tierra. Su espíritu se elevó repentinamente a la paradisíaca paz del Señor. Decía Vallejo, dejó este valle de lágrimas, para encumbrarse a la inmortalidad de los cielos y durmir el sueño eterno de los hombres probos y justos que peregrinaron por la tierra.

Para escribir de Walter Julián Vivas, nos faltan palabras. Es triste y doloroso concebir su muerte; se nos atrofia el cerebro y un nudo se nos forma en la garganta. Pero es necesario hacerlo, para eternizar sus palabras de profundo significado y su tránsito por este mundo, porque lo conocimos desde cuando éramos estudiantes en la Universidad. No existe explicación alguna que un hombre carismático, jovial, risueño y lleno de vida, se haya alejado de este mundo, cuando aún le quedaban muchas horas por vivir y mucho por hacer. Retirarse de la presencia de paisanos y amigos, sin que pudiera recibir el homenaje que se hacen a las personas fuera de serie, que nació para triunfar. Decía el eminente Dr. Jorge Alfredo Gamarra C., yauyino residente en los EE. UU: “Todos los que vivimos en este planeta estamos condenados a sentir el gusto de la muerte. Los únicos que se salvan de ella, son los que no han nacido”, palabras filosóficas que tienen vigencia perceptible en este momento.

Walter Julián Vivas, nació en Quisque, un pueblito perdido entre las caritas arrugadas de los cerros de la provincia de Yauyos, anexo del distrito de Colonia, antes Pampas, un día que “Dios estuvo enfermo, grave”. Los cerros milenarios del Hatun Yauyos, los vio jugar y recorrer por los campos, ejidos hoy preñado de recuerdos. Caminó con sus amigos de su edad por las estrechas e históricas calles, donde un día llegó el sabio Antonio Raimondi en un estudio de investigación. Allí creció respirando el aire impregnado de flores olorosas de retamas y eucaliptos; y también corrió tras las mariposas para verlas volar por los cuatro vientos. Llegó a la adolescencia, sintiendo ese amor profundo a la tierra que los vio nacer, por esa razón cotidianamente volvía a su Quisque para renovar de aire sus pulmones, saborear los riquísimos quesos fabricados con bastante sal, de allí el sobrenombre de llamarlos “Shalao”.

Ingresó a estudiar a la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Cuatricentenaria Universidad Nacional Mayor de San Marcos, alma máter de los grandes hombres que hacen historia en el Perú, cuando éste recién se había trasladado a la Ciudad Universitaria. Allí bebió ávido las sabias enseñanzas de los grandes juristas y jurisconsultos de la época, adquiriendo un profundo conocimiento de las Leyes, Normas y la Doctrina del Derecho. Hizo sus prácticas profesionales en la Corte Suprema de la República. Concluido sus estudios optó el grado de Bachiller en Derecho y el título de Abogado, luego pasó estudiar Maestría en Derecho Penal y Doctorado en Derecho en la Escuela Universitaria de Post grado en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Estudió Cooperativismo en el Instituto Nacional de Cooperativas.

Entre los años de 1967 fue elegido Presidente del Centro Universitario Yauyos, fundado en 1963, por Julio Rodríguez natural del distrito de Alis, quien fue su primer Presidente, estudiante de la Universidad Agraria. Posteriormente tomó la posta el Dr. Sergio Armas Castro del distrito de Vitis. Durante el lapso de su gobierno estuvo rodeado por eminentes estudiantes universitarios, entre ellos: Lily Arbizu Bejarano, Sergio Armas Castro, Hernán Romero Guerra, Norma Saldaña Madueño, Rosendo Matos Salhuana, Orlando Alejandro Salhuana, Luís Auris Arbizu, Magín Sotelo Gómez, Dora Huamán Romero, Duval Varillas Inga, Alcides y Eleazar Delzo Pérez, Aníbal Vilchez, Paulino Rueda, etc, etc.

Magistrado de carrera, se inició como Juez y Fiscal. Fue nombrado Fiscal Provincial de la provincia de Huaral. Miembro de la orden del Ilustre Colegio de Abogados de Lima, Miembro de la Asociación de Magistrados del Ministerio Público y Miembro de la Asociación de Magistrados del Poder Judicial.

A las ocho de la noche del 15 de octubre del 2006, en el Ilustre Colegio de Abogados de Lima, ante un nutrido hombre de leyes, magistrados, amigos y coterráneos, este perínclito yauyino presentó su obra que pasará a la historia: “Pensamiento Político y Democracia”. Es un resumen de nuestra incipiente democracia peruana desde sus inicios hasta el gobierno del Presidente Toledo. Editado por el IPR (Instituto de Relaciones Públicas y Comunicaciones). El libro es sometido a la crítica y al público, sobre todo a los estudiantes de Educación Superior, con la seguridad y esperanza que su pequeña obra, contribuiría al fortalecimiento de la ciudadanía de cómo debemos de entender la democracia.

Hoy lamentamos su desaparición fortuita de su ente material, que dejó un inmenso vacío en el seno de la familia yauyina. Pero para sus amigos cercanos siempre estará en sus corazones como una antorcha viviente, porque hombres como él no mueren se transforman en símbolos. La vida no hay que ahorrarla, hay que vivirla plenamente…bien. Dejó este mundo el 31 de octubre del 2009.