Por: Manuel Madueño Ramos
Es algo paradójico que los pueblos del distrito de Atavillos Altos de la provincia de Huaral, cercana a la capital de la Región Lima, se hallan olvidados por el Ing. Nelson Chui Mejía. Hace poco recorrí los pueblos de la parte alta del río Chancay, donde se encuentran los distritos de: Pacaros, Pirca, San José de Baños, Huaroquín, Santa Cruz de Andamarca y poblados como: Vichaycocha, Chauca, Ravira, Cormo, Pasac, Rancatama, Santiago de Quische, pueblos que se debaten en el más absoluto abandono de parte de nuestras autoridades Regionales de Lima provincias, futuro departamento de la Independencia. Si bien es cierto, fueron los habitantes de las nueve provincias del departamento de Lima, las que proclamaron la libertad e independencia, antes que la Ciudad de los Reyes, entonces no hay derecho que vivan abandonados a su suerte.
Antes de la conquista de los inkas, los pueblos de Atavillos Altos pertenecían a la Nación de los Yauyos, formando el Hanan Yauyos, donde todavía encontramos toponimias en los pueblos, lugares, cerros y otros accidentes geográficos; por ejemplo el cerro que vigila el pueblo de Quische se llama Kauquimarca, en honor a la lengua nativa de los Yauyos (Kauqui), que no obstante los cientos de siglos que han pasado se habla en el distrito de Tupe, provincia de Yauyos; pero que en estos lugares, esta lengua ha desaparecido, porque la extirpación de las idolatrías iniciada por Francisco de Ávila fue atroz; los curas extirpadores destruyeron adoratorios, huacas, ídolos, huancas y todo lo que significaba sagrado para los naturales, dejándolos en escombros. Fueron los Atilas que se habían trasladado al Perú, haciendo desaparecer el inmenso y rico Imperio de los Inkas, forjador de la cultura más perfecta del universo.
La más abandonada de todas estas Comunidades de la Región alta, margen izquierda del río Chancay es el pueblecito de CHISQUE, anexo del distrito de Pirca, parece un pueblo de fantasmas, donde habita sólo diez a doce comuneros y otras tantas mujeres. Las casas se encuentran con candados desvencijados, puertas descuidadas, calles solitarias, durante el día nadie transita porque las pocas personas que viven, van tras el ganado al campo. Pero sí, encontramos hermosas andenerías construidas en época de los inkas, también abandonadas, porque no hay quien los trabaje, ahora siempre verde por los pastos naturales, por la intensa precipitación pluvial. Existe un hermoso templo colonial edificado de pura piedra con argamasa de barro, que data del 1620 que sólo se abre en fiesta al Patrón “Santiago de Quische” y en la fiesta de la “Virgen de Asunción” que celebran los últimos días del mes de julio.
La gran mayoría de sus habitantes, jóvenes y estudiantes han emigrado a Huaral, Lima y otros lugares en busca de mejores medios de vida, porque no encuentra aliciente para seguir cultivando sus terrenos, éstos ya no producen como antes Sus autoridades entre ellos el Presidente de la Comunidad Sr. Pedro Huarcaya, la Agente Municipal Sra. Luisa López López y el Teniente Gobernador Sr. Wibaldo Vargas, al unísono piden a gritos que el Gobierno Regional les ayude con materiales y maquinarias, porque manos la obra sería de la Comunidad, para las siguientes obras:
Es algo paradójico que los pueblos del distrito de Atavillos Altos de la provincia de Huaral, cercana a la capital de la Región Lima, se hallan olvidados por el Ing. Nelson Chui Mejía. Hace poco recorrí los pueblos de la parte alta del río Chancay, donde se encuentran los distritos de: Pacaros, Pirca, San José de Baños, Huaroquín, Santa Cruz de Andamarca y poblados como: Vichaycocha, Chauca, Ravira, Cormo, Pasac, Rancatama, Santiago de Quische, pueblos que se debaten en el más absoluto abandono de parte de nuestras autoridades Regionales de Lima provincias, futuro departamento de la Independencia. Si bien es cierto, fueron los habitantes de las nueve provincias del departamento de Lima, las que proclamaron la libertad e independencia, antes que la Ciudad de los Reyes, entonces no hay derecho que vivan abandonados a su suerte.
Antes de la conquista de los inkas, los pueblos de Atavillos Altos pertenecían a la Nación de los Yauyos, formando el Hanan Yauyos, donde todavía encontramos toponimias en los pueblos, lugares, cerros y otros accidentes geográficos; por ejemplo el cerro que vigila el pueblo de Quische se llama Kauquimarca, en honor a la lengua nativa de los Yauyos (Kauqui), que no obstante los cientos de siglos que han pasado se habla en el distrito de Tupe, provincia de Yauyos; pero que en estos lugares, esta lengua ha desaparecido, porque la extirpación de las idolatrías iniciada por Francisco de Ávila fue atroz; los curas extirpadores destruyeron adoratorios, huacas, ídolos, huancas y todo lo que significaba sagrado para los naturales, dejándolos en escombros. Fueron los Atilas que se habían trasladado al Perú, haciendo desaparecer el inmenso y rico Imperio de los Inkas, forjador de la cultura más perfecta del universo.
La más abandonada de todas estas Comunidades de la Región alta, margen izquierda del río Chancay es el pueblecito de CHISQUE, anexo del distrito de Pirca, parece un pueblo de fantasmas, donde habita sólo diez a doce comuneros y otras tantas mujeres. Las casas se encuentran con candados desvencijados, puertas descuidadas, calles solitarias, durante el día nadie transita porque las pocas personas que viven, van tras el ganado al campo. Pero sí, encontramos hermosas andenerías construidas en época de los inkas, también abandonadas, porque no hay quien los trabaje, ahora siempre verde por los pastos naturales, por la intensa precipitación pluvial. Existe un hermoso templo colonial edificado de pura piedra con argamasa de barro, que data del 1620 que sólo se abre en fiesta al Patrón “Santiago de Quische” y en la fiesta de la “Virgen de Asunción” que celebran los últimos días del mes de julio.
La gran mayoría de sus habitantes, jóvenes y estudiantes han emigrado a Huaral, Lima y otros lugares en busca de mejores medios de vida, porque no encuentra aliciente para seguir cultivando sus terrenos, éstos ya no producen como antes Sus autoridades entre ellos el Presidente de la Comunidad Sr. Pedro Huarcaya, la Agente Municipal Sra. Luisa López López y el Teniente Gobernador Sr. Wibaldo Vargas, al unísono piden a gritos que el Gobierno Regional les ayude con materiales y maquinarias, porque manos la obra sería de la Comunidad, para las siguientes obras:
1.-Represamiento de las lagunas de “Huscococha” y “Tunshu” que aumentaría las aguas para irrigar las inmensas faldas de terreno eriazo.
2.-Canalización de las tres acequias, porque el poco caudal que lo transporta se pierde en mitad del camino por las continuas filtraciones y no llega ni la mitad al terreno.
3.-Ensanchamiento de la carretera de Huaral, mina Santander, Rancatama, Pasac, Quische y Huaroquín; porque desde el cauce del río, se tiene que ascender con una serie de zigzag cerca de dos mil metros de altura y la carretera está en muy malas condiciones, que en cualquier momento puede producirse un accidente que lamentar.
4.-Construcción de Centros de Salud, por la excesiva mortandad infantil, hasta se ha cerrado la Institución Educativa del lugar, por falta de alumnos, sólo ha quedado la infraestructura de dos pabellones, como para hacer recordar a sus moradores que en una época hubo alumnos y profesores. Esto es doloroso y desesperante. ¿Y los pocos niños que hay? Abandonados vagan detrás de sus ganados.
Además, en la orilla del río Chancay tenemos uno de los baños termales más populares, llamado “Collpa”, donde todos los días llegan cientos de personas y turistas a curarse de sus dolencias orgánicas. Allí encontramos por casualidad a los Directores de Instituciones Educativas de Lima Norte: Moisés Espinoza Flores, Director del “República de Cuba”; Vidal Merino Acuña del “José Carlos Mariátegui”, Ángel Guillén Alberti del “Túpac Amaru”, la profesora Isabel Flores Moya y al profesor cesante Sósimo Huapaya afincado en el lugar por motivos sentimentales, tomando baños termales. Hace años el Libertador don José de San Martín, viajó desde Huaura montado en su caballo, porque tuvo conocimiento de sus propiedades curativas y estuvo nadando en la piscina construida empíricamente por los habitantes, para solazarse del cansancio.
Manifiestan los moradores, que un Ex -Presidente del Perú, llegó hace años a este lugar a bañarse y gracias a él, ordenó construir los modernos cuartos de baño personal y en grupos, donde el agua fluye del cerro mediante unos tubos galvanizados y la piscina fue modernizada, colocándolos unas escalinatas de cemento, para la comodidad de los bañistas. Al lado del Baño Termal existe un pequeño hotel y un Restaurante donde el personal de servicios es deficiente e inoperante; a un costado, desde algún tiempo se halla en construcción un Hotel moderno de dos pisos, pero urge que se concluya lo antes posible, para que el turismo aumente y dote de vida a estos pueblos, porque es un lugar privilegiado, por el aire puro que se respira, por el río de aguas cristalinas y por sus paisajes extraordinarios.
La comunidad de estos pueblos solicitan, claman que el Gobierno Regional, el Ing. Nelson Chui Mejía vaya darse una vueltita, para que perciba EN SITU, el triste abandono de estas pequeñísimas aldeas que son células vivas de la comunidad peruana. Ojalá nuestro Presidente Regional y sus Consejeros Regionales, haciendo eco del llamado de su gente, deje por unos momentos sus múltiples ocupaciones y buen día se encamine a los distritos de Atavillos Altos, solucione los álgidos problemas de agua, canales, carreteras y postas médicas y de paso relajarse en los Baños Termales de “Collpa”.