Por: Manuel Madueño RamosEl domingo 18 de octubre del presente año 2009, el “Centro Social Huangáscar”, celebró el LXVII aniversario de vida institucional, con una tradicional herranza al estilo de la tierra nativa, en su Local Institucional, Santa María de Huachipa, organizado por el Consejo Directivo bajo la Presidencia del Sr. David Gálvez Lázaro. Estuvo amenizada por la Orquesta Folclórica “Sol Naciente Nueva Generación de Huancavelica”, acompañado por su cornetero (Wacra) Nicavio Santiago y cantora Cornelia López (Punyachi), los “C’jari Mac’jtas”, comúnmente llamados “wankas”, que destacaban nítidamente Nilo Odría Cortez, Raúl Valentín, Hugo Rivera Garay, Omar Huamán Romero, Nérido Lázaro y el yankinizado Martín Huamán Romero, recién caidito del avión que lo trasladó de los EE. UU, y a las ocho de la noche estaba de regreso.
Por los años 1942 un grupo de jóvenes huangasquinos, que habían dejado su tierra natal, emigraron a la capital ilusionados por un mejor porvenir, otros enviados por sus padres a continuar sus estudios de Educación Secundaria y Superior; y algunos con el fin de trabajar en cualquier “cosa” lo que importaba era ganarse algunos soles para sobrevivir y los remanente enviarlas a sus padres que necesitaban para solucionar problemas básicos. Los días domingos se reunían en el Parque “Mata mula”, a modo de distracción se dedicaban jugar fútbol. Entre ellos: Julián Saldaña Gonzáles, los hermanos José y Fausto Girón Guerra, sus primos Luciano Guerra Aguado y Jesús Guerra Aguado; Artemio Dolorier, Abelardo Reynoso Yactayo, Juan Francisco Romero Mendoza, Carlos Quispe, Sabino Vega Palomino, Desiderio Quispe Gutiérrez, etc. etc.
Estos entusiastas jóvenes, después de ardorosos encuentros futbolísticos en sus momentos de descanso entre una u otra idean acordaron fundar un club; con algunas deliberaciones, decidieron llamarla “Centro Social Huangáscar”. Esta institución tendría como objetivo unificar a la colonia huangasquina en Lima, diseminadas en Lima y barrios marginales, gestionar ante las entidades públicas la ayuda que llegue a su pueblo. El campamento por entonces estaba en Pacarán y Zúñiga (1932), donde llegaban los vehículos y de allí tenían que caminar en acémilas hasta su lugar de origen. Era la época en todo el Perú, se vivía el auge y efervescencia de construcción de carreteras. A Yauyos ya había llegado habiéndose inaugurado del 17 de setiembre de 1944, por el Presidente Manuel Prado. Entonces ya había cruzado Puente de San Gerónimo y era fácil iniciar el trabajo de ese lugar, a pueblos de la zona sur. Y así se hizo.
ALCALDE, FALCONIERI LÁZARO ESTUVO PRESENTE
La tarde del 18 de agosto, en el Campo Deportivo de Huachipa, se hicieron presentes altas personalidades del distrito: Falconieri Lázaro Quispe, alcalde del distrito, hacía flamear la bandera, al lado del Presidente de la institución; ambos recorría el perímetro del campo donde se llevaría a cabo la herranza. Estaban presentes las hermanas Dora, Esther y Nelly Huamán Romero, las dos primeras con sabor a tierras extrañas por encontrarse hace años en los EE. UU de Norte América. En el ángulo penumbroso bajo los árboles de molle se hallaba un tanto nostálgico, Heriberto Lázaro Quispe en compañía de su esposa; el ex -alcalde del distrito de Madeán, Alejandro Chulluncuy Meneses resguardado por su esposa Alicia Lázaro Castro; más allá las Sras Edelmira Saldaña, Estefa Romero Quispe. Hilda Romero Armas y Nélida Romero Flores Tesorera, educadamente repartía sonrisas y saludos. ¡Qué manera de cobrar a los donantes morosos de la institución! Así cualquiera se siente obligado cumplir con sus ofrendas.
Mientras tanto las c’jari mac’jtas, “chalaban”, tumbaban los vacunos para poner las cintas y señales correspondientes. Los dueños Diógenes Sánchez Aguado y Beneranda Huamán Reynoso repartían a diestra y siniestra vítor consistentes en manzanas, cañas cortadas, caramelos, galletas, etc, en pedacitos, que los asistentes los recibían ávidos para saciar el hambre y la sed. Terminada con el “bota vaca”, todos se acomodaron frente a la losa deportiva para iniciar el baile, hasta que el cuerpo resista por el chamiscol y la cerveza, al compás rítmico del huayno, huaylas y el conocido santiago que armonizaba la orquesta folclórica.
MALESTAR EN UN GRUPO DE SOCIOS
Parece mentira, en medio en tanta alegría, se escuchó el malestar de un grupo de socios huangasquinos, que aparentemente ha empezado a trascender y que ha llegado a nuestro conocimiento, por una serie de hechos irregulares. Dijeron que no están de acuerdo con la dirigencia central, porque desde hace años un grupo de personas unidas por vínculo de parentesco son los únicos que rotan en los cargos dirigenciales; que un minúsculo grupo de familiares manejan y se creen con capacidad de hacer y deshacer con la institución y sin embargo desde el 2007 no están inscritos y reconocidos en los Registros Públicos de Lima, por lo tanto, todo acto público y privado que haga el Presidente de la Institución es espuria e ilegal, no tiene valor jurídico. Con el tiempo puede traer gravísimas consecuencias jurídicas en perjuicio de la Asociación.
Sea como fuere el “Centro Social Huangáscar”, en sus inicios fue miembro nato y fundador de la Asociación Provincial Yauyos, lo hizo grande y se separó por divergencias absurdas e incomprensibles razones y al adquirir su Complejo Deportivo de Huachipa. Pero es la hora de la reflexión y la comprensión, deben volver al seno de la institución matriz, donde antaño se observaba vehementes partidos de fútbol y voleibol que llenaba de emoción y agitación a los asistentes de los pueblos de la zona sur. Demostrar a los otros distritos de la provincia que estamos en el mismo nivel en lo deportivo, social y cultural. Hace poco decía el actual Presidente de la Asociación Provincial, Prof. Edwin Vicente Armas, estar con los brazos abiertos para recibirlos. Creo que llegó la hora del regreso al seno de la APY.