Por: Manuel Madueño Ramos
Sencillamente apoteósico. Así lo podemos describir lo que sucedió el domingo 7 de febrero del 2010 en el local “Lucero de Santa Anita”, donde se celebró el Séptimo Aniversario del Programa Radial “La Voz de los pueblos de Yauyos”, que se trasmite los domingos por Radio Inka en el horario de 1.30 a 2.00 de la tarde. Un acontecimiento nunca visto en esta tres veces coronada ciudad de Lima, que hace 40 años recorrimos todos los Campos deportivos y coliseos en compañía con el Dr. Amador Aguado Zorrilla, despacha en la Octava Fiscalía Superior Penal de Lima, para escuchar en vivo y en directo a los más altos exponentes del folclore de entonces, Picaflor de los Andes, Flor Pucarina, Pastorita Huaracina, Jilguero del Huascarán y el “Gorrión Andino” en el campo de “La Menacho”, Coliseo “Nacional” y “Puente del Ejército” de Lima.
Emulando los antiguos Promotores, el pequeño gigante Winston Reyes Ramos, Director del Programa y su co- animador Sergio Reyes Ramos, Wilson García y Wilber Isla Cangalaya, cual abejitas de las flores se multiplicaron, para que este acontecimiento tenga ribetes de grandiosidad y marque un hito en la historia de la tierra de las calabazas. Estuvo sensacional el 5to Concurso de las Comparsas de Negritos de la provincia de Yauyos. Estaban presentes: Pallas, Conjuntos Folclóricos y Comparsa de Negritos y Negritas. Un lleno total de asistentes. En ella se encontraba la Sra. Zenaida Rojas Cotera, egresada de la UNMSM locutora de Radio Inka, un reencuentro con este humilde servidor des-pues de cuarenta años, igualmente Ulises Rodríguez Lázaro, Consejero de la provincia de Yauyos. Los señores Carlos Chulluncuy Yauri y Magno Cárdenas Arcos de Madeán y Víñac respectivamente, donaron 100 polos estampados.
Amenizó la tarde la Banda Juventud Swin Star de Quinches, dirigido por el Sr. Custodio Yauri Romero y San Cristóbal de Huáñec. Desfilaron “Las pastoras de Huáñec”, “Las pallas del Señor de Muruhuay de Quinches”, “Las pallas de la familia Varillas del distrito de Alis”, “Chuquincanta de Lachaqui”. El concurso se dividió entre damas y varones. Entre las primeras estaba: “Las Negritas Jaraneras de Sn Pedro de Pilas”, “Las Negritas Engreídas de Ayavirí”, “Las Estrellitas de la noroeste de Yauyos”, “Las Incomparables Negritas del Señor de los Milagros de Ayavirí”, “La Academia Folclórica Señor de Ascensión de Cachuy” y “La Agrupación Nueva Generación San Antonio de Tanta”. Entre los varones: “Los Gavilanes de Cochas”, “Los Carmelos de Quinches”, “Los Tucos de Malleurán”, “Los Valerosos de Vistis” y “La Agrupación de los negritos de la Noroeste de Yauyos”, que al final se alzó con el triunfo. Muy merecido.
Antes del inicio se pidió al público asistente un minuto de silencio por la desaparición inesperada de don Macedonio Rivera Reyes que perteneció a la Comparsa de “Los Negritos de Huáñec”, un emblemático danzante que alegró a cientos de yauyinos, y hoy, con los que le antecedieron en el camino debe estar haciendo las mismas acrobacias en el cielo.
HISTORIA DE LOS “LOS CARMELOS DE QUINCHES”.
Fundado el 15 de mayo de 1976 por el talentoso quinchino, Alejandro Carranza Mandujano, poco tiempo después Director indiscutible de esta comparsa que se paseó orgulloso por todos los distritos de la Zona Noroeste de Yauyos. Entre los fundadores que ya no encuentran entre nosotros están: Teófanes Saravia, Juan Martínez, Enrique Romero Saravia, Paz Soldán Romero y Eugenio Mendoza. Ésta comparsa tuvo sus orígenes en la Cofradía San José que se celebraba en el mes de junio en Quinches, por el año de 1920. Sus nombres todavía retumban en las plazas, calles y lugares donde estuvo presente su arte. ¡Cómo olvidar! a Honorio Quiroz, Concepción Suyo, Manuel Mendoza, Donato Suyo (Piche blanco), Bartolomé Trinidad, Glicerio Suyo, Epifanio Mendoza, Victorio Suárez, Pablo Carranza, Eulogio Carranza, Roque Ramos, Pelayo Mendoza, Víctor Martínez y Fausto Carranza.
LA SEGUNDA GENERACIÓN DE “LOS CARMELOS DE QUINCHES”
Los viejos danzantes se retiraron a sus cuarteles de invierno, achacosos por males de su propia edad, otros porque emigraron a Lima, entonces surgen nuevos valores con nueva sangre que van a fortalecer la corte, se les llama “La Comparsa de los “Carmelos de Quinches, de 2da Generación”, que lo organiza el mismo Sr. Alejandro Carranza Mandujano ingresando en la danza sus hijos y nietos de los “retirados o jubilados”. Entre estos jóvenes ahora brillan con luz propia, están: Abab y Eloise Carranza Martínez, nietos del “Caimán”, Rubén y Hernán Milla Mendoza, Cristina Baltazar Suárez, Alan Reyes Ramos, Cristina Mendoza, Manuel Mendoza, Ronal Martínez Saravia, Enrique Atanasio Mendoza y Ángelo Alarcón alias el “Pichoncito”.
Todos llevan en el coágulo de su sangre la tradición de sus ancestros, guiados magistralmente por el patriarca de los danzantes, están decididos a ser uno de los mejores de la Negrería de Yauyos, muy a su pesar tuvieron su “domingo siete”, porque usos son de la guerra, vencer o ser vencidos. Valgan verdades “Los Carmelos de Quinches” y “La Agrupación de los Negritos de la Noroeste de Yauyos”, ambos demostraron acción, dominio del arte, elegancia, agilidad y sincronización en sus pasos; el primero con vestimentas y capa de color rojo con pantalones beige; y los segundos mixtos. Las mujeres elegantísimas, garbosas y jacarandosas, con sus faldas, blusas de color blanco y cintas de multicolores, botas marrones, campanilla en la mano y chicote dorado, hizo la delicia del público asistente. Ellas se robaron más de un suspiro.
ALEJANDRO CARRANZA M.: LEYENDA VIVA DEL FOLCLOR
Una de las figuras emblemáticas del folclor Yauyino, sin duda a equivocarnos, es don Alejandro Carranza Mandujano, de rutilante trayectoria, igual que la “Calandria Peruana”. Nació en una humilde cuna hace 80 años, pero a base de esfuerzo y sacrificio logró con mucha justicia, ingresar a la historia como una de las figuras legendarias del folclor yauyino. Fundador de “La Lira Quinchina” con don Mariano Gutiérrez Michuy, se pasearon orondos por la Plaza de Acho. En su largo periplo de vida, sufrió vejaciones, persecuciones, calumnias, olvidos; es el precio de los hombres que se dedican rescatar lo nuestro. En la senectud de su vida sigue bregando con la 2da Generación de “Los Carmelos”. Parece al vino, mientras más viejo, más añejo y mejor que de las bodegas de Mala.