Escribe. Manuel Madueño Ramos
El Sr. Wilson García Guerra, Presidente de la “Asociación Hijos de Víñac”, residentes en Lima, el jueves 7 de agosto del presente año, reunieron a los más connotados viñaquinos residentes en el extranjero, juntamente con algunos sus miembros en la Calle “Los Aerolobos” Nº 237, la Molina, Lima, para tratar la reconstrucción de la Iglesia Matriz de Víñac. Entre ellos estaban: Carlos Ordóñez Mendoza, José Ordóñez Mendoza, Elías Huari Centeno, Cipriano Chulluncuy Evangelista, Daniel Vilcapuma Arbizu y el alcalde señor Teodardo Carrión Huamán. Después de deliberar sobre la situación desastrosa que se encuentra el templo “Santiago de Víñac”, acordaron unir voluntades, fuerzas y dinero para la pronta la reconstrucción de la iglesia.
El alcalde manifestó que él y las autoridades del distrito están llanos a colaborar en levantar la Casa de Dios y dice haber entregado a la Prelatura de Yauyos, Huarochirí y Cañete, en las manos del Monseñor Ricardo García y García los siguientes documentos: Los planos perimétricos y ubicación, certificado de propiedad del predio, constancia de inhabilidad del inmueble. Y al mismo tiempo informó las gestiones realizada en coordinación con el Obispo, llegando a un acuerdo para que Municipio culmine con la remoción y traslado de los escombros que se hallan en el lugar y dejar nivelado el terreno, para que inicie el trabajo de restauración.
Determinó, también, con el mismo Monseñor la iniciación de la ejecución de la obra, siendo para la primera semana de setiembre. El suministro de 40 m3 de piedra para el cimiento, al aprovisionamiento de 10 millares de adobe mejorado según determinaciones técnicas hecha por un ingeniero, aunque el clamor de la ciudadanía es que se construya con cemento y ladrillo, que en el perímetro más largo haya por lo menos cuatro columnas de fierro y cemento por cada lado, sino otra vez, estaremos lamentándonos de la destrucción por otro terremoto de menor intensidad. Los técnicos e ingenieros tienen la palabra.
Las instituciones que se han comprometido en apoyar materialmente (dinero, materiales de construcción) en esta obra de envergadura zonal están: la Prelatura de Yauyos, Huarochirí y Cañete, en la persona del Monseñor Ricardo García García; la Asociación Hijos de Viñac residentes en Lima y Cañete; la Municipalidad distrital de Víñac; los residentes viñaquinos en el extranjero en la persona del Sr. Carlos Ordóñez Mendoza; la Asociación Progresista “San Miguel de Apurí”, garantizado por el Sr. Daniel Vilcapuma Arbizu; la Comunidad Campesina de Víñac y otras instituciones.
Además hacen un llamado a todos los abrieron las alas en el Centro Escolar 470 de Víñac y volaron en busca de mejores medios de vida, hoy son empresarios, comerciantes, profesionales que se hallan en buena posición económica, que en esta hora de dolor, de abandono, de imperiosa necesidad donde nuestro templo se halla postrado por acción de la naturaleza, convertido en un montón de tierra y piedra, suplicando auxilio, aunemos esfuerzos y pongamos nuestra mano al pecho y donemos (dinero o materiales) para que nuestra iglesia, se levante como el ave fénix, de sus cenizas y de nuevo pueda lucir orgullosos y altanero como el anterior, por hace siglo de siglos.
El Sr. Wilson García Guerra, Presidente de la “Asociación Hijos de Víñac”, residentes en Lima, el jueves 7 de agosto del presente año, reunieron a los más connotados viñaquinos residentes en el extranjero, juntamente con algunos sus miembros en la Calle “Los Aerolobos” Nº 237, la Molina, Lima, para tratar la reconstrucción de la Iglesia Matriz de Víñac. Entre ellos estaban: Carlos Ordóñez Mendoza, José Ordóñez Mendoza, Elías Huari Centeno, Cipriano Chulluncuy Evangelista, Daniel Vilcapuma Arbizu y el alcalde señor Teodardo Carrión Huamán. Después de deliberar sobre la situación desastrosa que se encuentra el templo “Santiago de Víñac”, acordaron unir voluntades, fuerzas y dinero para la pronta la reconstrucción de la iglesia.
El alcalde manifestó que él y las autoridades del distrito están llanos a colaborar en levantar la Casa de Dios y dice haber entregado a la Prelatura de Yauyos, Huarochirí y Cañete, en las manos del Monseñor Ricardo García y García los siguientes documentos: Los planos perimétricos y ubicación, certificado de propiedad del predio, constancia de inhabilidad del inmueble. Y al mismo tiempo informó las gestiones realizada en coordinación con el Obispo, llegando a un acuerdo para que Municipio culmine con la remoción y traslado de los escombros que se hallan en el lugar y dejar nivelado el terreno, para que inicie el trabajo de restauración.
Determinó, también, con el mismo Monseñor la iniciación de la ejecución de la obra, siendo para la primera semana de setiembre. El suministro de 40 m3 de piedra para el cimiento, al aprovisionamiento de 10 millares de adobe mejorado según determinaciones técnicas hecha por un ingeniero, aunque el clamor de la ciudadanía es que se construya con cemento y ladrillo, que en el perímetro más largo haya por lo menos cuatro columnas de fierro y cemento por cada lado, sino otra vez, estaremos lamentándonos de la destrucción por otro terremoto de menor intensidad. Los técnicos e ingenieros tienen la palabra.
Las instituciones que se han comprometido en apoyar materialmente (dinero, materiales de construcción) en esta obra de envergadura zonal están: la Prelatura de Yauyos, Huarochirí y Cañete, en la persona del Monseñor Ricardo García García; la Asociación Hijos de Viñac residentes en Lima y Cañete; la Municipalidad distrital de Víñac; los residentes viñaquinos en el extranjero en la persona del Sr. Carlos Ordóñez Mendoza; la Asociación Progresista “San Miguel de Apurí”, garantizado por el Sr. Daniel Vilcapuma Arbizu; la Comunidad Campesina de Víñac y otras instituciones.
Además hacen un llamado a todos los abrieron las alas en el Centro Escolar 470 de Víñac y volaron en busca de mejores medios de vida, hoy son empresarios, comerciantes, profesionales que se hallan en buena posición económica, que en esta hora de dolor, de abandono, de imperiosa necesidad donde nuestro templo se halla postrado por acción de la naturaleza, convertido en un montón de tierra y piedra, suplicando auxilio, aunemos esfuerzos y pongamos nuestra mano al pecho y donemos (dinero o materiales) para que nuestra iglesia, se levante como el ave fénix, de sus cenizas y de nuevo pueda lucir orgullosos y altanero como el anterior, por hace siglo de siglos.